A quién no le ha pasado que se ve atrapado frente al closet atiborrado de ropa, pero nada nos sirve, nada nos queda bien, en conclusión NO TENEMOS QUE PONERNOS...comenzamos a inventar combinaciones, a resucitar prendas de 1993 y nada...
La frustración aumenta, nos quedamos desnudos en una absoluta desesperación por no lograr tapar nuestro cuerpo y finalmente salir del caos... Ropa maldita regada por todas partes, de pronto te das cuenta que sea lo que sea que te pongas no lograrás verte bien porque tu cara no sirve jajajaja, tu pelo despertó con voluntad propia y al parecer tu cuerpo cambió mientras dormías...eres un absoluto desastre...mejor ponerse un buzo y no salir a espantar en las calles..
Bueno yo he experimentado esta sensación y sostengo que NO SIEMPRE ES CULPA DEL CLOSET, ni de la cara, ni pelo ni cuerpo.. es algo más profundo...algo no resuelto que incomoda el alma, la mente y de pronto no cabes o no soportas vivir en tu piel....
Nos comemos kilos de emociones, reproches, frustraciones constantemente y tarde o temprano eso nos pasa la cuenta y se manifiesta de alguna manera tan simbólica cómo no reconocerte en el espejo o ser capaz de tomar una decisión simple como que ponerte para estar cómodo.
Es necesario recordar que lo más importante es estar contento con lo que estamos haciendo con nuestras vidas, ser capaces de decir lo que sentimos, de esta manera siempre podremos enfrentarnos al espejo y reconocer e incluso adorar nuestro reflejo.
Ahora si nada de esto te hace sentido claramente te falta ir de shopping y reciclar tu closet jajajaja
